Aunque rentar una vivienda puede parecer un proceso más sencillo comparado con la compra de una casa o departamento, la realidad es que existen riesgos tanto para el arrendador como para el arrendatario, es por ello que un contrato de arrendamiento es esencial para una sana convivencia.
El contrato de arrendamiento es el documento que ayudará a evitar cualquier problema legal entre las dos personas involucradas en la renta de un inmueble:
Arrendador: Persona que transfiere el uso temporal de un bien.
Arrendatario: Persona que obtiene el derecho de hacer uso de una propiedad, pese a no ser de su propiedad.
Artículo 2398 del Código Civil Federal: “Hay arrendamiento cuando las dos partes contratantes se obligan recíprocamente, una a conceder el uso y goce temporal de una cosa, y la otra, a pagar por ese uso o goce a un precio cierto”.
El contrato de arrendamiento determina las condiciones legales más importantes que deben cumplir ambas partes y proporciona una comunicación clara entre ellas. La parte vital de este documento es que estipula los derechos y obligaciones del arrendador y arrendatario.
Información básica del contrato de arrendamiento.
Dentro de la información básica de tu contrato debes incluir el lugar y fecha para dejar por escrito el lugar y fecha en que se firma el contrato.
Posterior a esta información se debe estipularse:
Datos de identificación: Deben incluirse los nombres, datos de contacto y de residencia de cada una de las partes.
Información de la propiedad: Dirección, características (tamaño, de superficie, espacios de los que se puede hacer uso y las condiciones en que está cada una de estas áreas) y valor del inmueble.
Detalles de la renta: Debe quedar estipulado el monto del pago mensual y la fecha en que debe efectuarse.
Duración: Debe constar la fecha de inicio y final de la relación entre el arrendador y arrendatario, que puede ir de unos cuantos meses a un máximo establecido por la ley de 20 años.
Cláusulas: En ellas se debe especificar los derechos y obligaciones de ambas partes, además de las consecuencias en caso de incumplimiento de alguna de las obligaciones estipuladas. Deben incluirse aspectos como el mantenimiento y el uso que se le puede dar a la vivienda.
El objetivo de este tipo de contrato es proteger los derechos e intereses del arrendatario y el arrendador, además de aclarar las obligaciones de ambas partes y protege a los involucrados en materia legal.
Cláusulas del contrato de arrendamiento.
Las cláusulas del contrato de arrendamiento establecen los acuerdos referentes a la sesión de derechos, pagos, vigencia y fechas del acuerdo. Algunas de las más importantes son:
Plazos en que se debe pagar la renta de cada mes.
Monto a pagar por adelantado.
Posibles causas de recesión del contrato.
Cantidad y condiciones del depósito a entregar al momento de firmar el contrato.
Definición de actividades para las que será utilizado el inmueble.
Se declara al arrendatario como responsable del pago de servicios.
Especificaciones del estado del inmueble y de lo que incluye el inmueble.
Restricciones del inmueble.
Responsabilidad y obligaciones del arrendador.
Es importante que al rentar un inmueble siempre sea firmado el contrato de arrendamiento, pues con el tanto el arrendador como el arrendatario podrán hacer valer sus derechos y permitirá tener una buena relación entre ellos.
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